26.3.10

Y perros aguardan en el portal.

A este punto artístico (de entender la corporeidad comportándose tras bamabalinas en modos apolíneos) en estos ratos de sequedad por sólo soplar el halo - ente de vida a la pieza. En cuando olvidé si fijé un horario de parir. Y es que dejaron de calar las formas de martirios, y s u luz obligada a ser testimonial.
Del tiempo en construir adulos a titireteros del asunto, ya forjé a creer que si mi entrepierna fuese todavía rasurada, me tiemblen las suposiciones de su daño. Y perros aguardan en el portal.
Si tan sólo fuese eso.
Y que en realidad la llaga dejó de sangrar el veinticinco de marzo del dos mil diez. Y paró la hemorragia de seis años, sin purulencias, ni gusanos ni ¡ aunque supuse no figurarlo, alguna infección exista fuera de palpar la fuga.
Fueron y siguen siendo mi pared, creo gané la fortuna de apropiarlos al precio que sea.
Hasta una muestra artística, sin haber nunca divulgado el discurso (como siempre, porque canes dormitan en la entrada sin dejar asunto alguno pasar).
Perrros lindos caninos, su afronta en mis palmas es frente suave digna de ser sobada.
Love Punk.