10.11.11

LOS MARTIRIOS. 001.libro I/III

LOS MARTIRIOS
LIBRO I/III
EXORDIO
TEMAS DE TRADICIÓN PICTÓRICO-DOGMÁTICA
"Faithful witness who was slain among you, where Satan dwelleth"
"Testigo fiel quién fue asesinado entre ustedes, donde Satanás mora"
Revelación de San Juan
Mártir – testigo "martyros" – puesto a muerte por no renunciar a su fe.
Martirio: El hecho de morir mártir.
A algunos católicos Nos encanta La Sangre.-
Uno de los mayores argumentos que tenemos los ecuménicos para confirmación de nuestra religión, es la de los bienaventurados y fortísimos mártires que por ella dieron sus vidas […] habiendo antes sido atormentados con todos los géneros de atrocísimos y exquisitos suplicios, que el demonio, y los tiranos sus ministros, pudieron inventar, y estos gloriosos caballeros de Cristo los sufrieron con más que humana paciencia, fortaleza y alegría. Mas porque contando sus martirios, necesariamente habemos de hacer mención de los tormentos que les daban, y de los instrumentos con que se los daban.[i]
[i] Prefacio del Padre Ribadeneira. Sobre los Tormentos de los Mártires.
En estos seis lustros, en reinado de los tres monstruos (uno antes del inicio de La Aparición) bajo los tiempos de Benedicto XVI; mendigo – como miles – Bienaventuranza en La Nueva Doctrina. Son años de Anunciaciones muertes mitológicas y aperturas tecnológicas.
Cantan ásperas doncellas callejeras al clamor del Misterio desaparecido; inaccesible a su razón. Cánticos que deben ser objeto de fe. La regeneración y deificación de la humanidad a través del conocimiento trascendente. Sin ánimos de infundir insensiblemente en el ánimo una doctrina.
El Misterio habla del fervor silencioso; sesgando por la sucia garganta a quien infiel pedazo de carne, embrutecido cuestione la sexualidad o representatividad política de la Razón Magnánima; meros botones de su mediocridad. No habemos de controvertir los misterios sacratísimos. En los principios de la Iglesia primitiva, cuando hervía la sangre de Cristo y los corazones de los fieles eran un solo corazón. Fiel hasta mi muerte, única colectividad anónima a la que oso pertenecer.
Concubinato de la consistencia humana con la bestia, jamás se torne en ella – deglutiendo sus hijos o matando al hermano con un zapallo en la cabeza. Nimia prudencia, La Sangre a sangrar – freno del miedo, pedal frío – prueba fehaciente teñida de rojo, quien limpia como perdón flamígero. Rojas las caídas, tu bestia hoy día madrugó.



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